El crecimiento y desarrollo del potro es tan esencial como el de cualquier hijo o ser querido que tengamos a nuestro al rededor, es por eso por lo que le daremos una serie de recomendaciones relacionadas con su desarrollo, para que el potro crezca fuerte y sano para que se convierta en un buen ejemplar.
Normalmente, el crecimiento y desarrollo de los potros son hasta los tres años, aunque su sistema óseo puede ir cambiando a lo largo de su vida de forma sutil. Es por eso, por lo que el potro debe de tener una buena alimentación basada en su especie y de forma equilibrada, para evitar sobrepeso en ellos.
Etapa de crecimiento en el potro
Para el crecimiento y un buen desarrollo, hay que tener presente que existe unos estándares de medida que es conveniente tener en cuenta para saber cómo está realizando el potro su crecimiento. Además, también es una ventaja poder contar con un veterinario para un seguimiento más acertado.
La norma en las dimensiones del equino se basa en la longitud y el alza del animal.
Por último, su peso al nacer es, por norma general, el 10% de la yegua (madre) y, en el primer año su peso máximo puede alcanzar el 75% de su peso en un futuro.
Alimentación
Las primeras 24 horas de haber nacido el potro, lo mejor es alimentarlo con el calostro, es decir, la primera leche que produce la yegua tras el parto.
Al igual que la leche materna para nuestros hijos cuando nacen, esta sirve para dar los nutrientes necesarios al animal recién nacido y, le aporta las defensas que son necesarias para prevenir enfermedades ya que, hasta las 3 o 5 semanas, el potro no es capaz de producir los anticuerpos suficientes contra las infecciones.
El potro acepta los anticuerpos hasta las 12 horas de vida. Pasadas esas horas, la aceptación de los anticuerpos ira descendiendo hasta las 24 horas de vida, en la que es casi nula.
A partir de la tercera semana, los potros empiezan a jugar y suelen mordisquear la hierba o heno, por lo que se puede introducir a su dieta algunos gránulos de Podocare que tomará hasta los 8 meses, con el fin de ir acostumbrándolos a comer alimento sólido.
A partir del segundo o tercer mes, hay que suministrarle leche por nuestra cuenta al animal, debido a que la producción de su madre desciende por lo que, sería una buena opción suministrarle Foalmilk, ya que contiene los nutrientes necesarios que este necesita.
A los 6 meses, el potro debe de alimentarse con destete hasta pasadas unas semanas para que se acostumbre y, pueda comer finalmente a base de forraje y pienso para caballos.
Realizar ejercicio
Debemos de contar con un espacio abierto para que el potro pueda ejercitarse correctamente, sin someterlo a ejercicios fuertes que provoquen en él un desarrollo y crecimiento negativo en un futuro.
El potro no puede estar más de 10 horas en espacios cerrados como caballerizas, debido a que puede llegar a provocar una salud negativa tanto física como mental al potro. Es por eso por lo que debe contar con espacios abiertos y amplios para que juegue tranquilamente, haciendo así que el caballo crezca con buena salud y esté alegre y sereno.
Control de un veterinario
Es indispensable la supervisión de un veterinario para saber la salud que tiene nuestro animal, si el crecimiento de la estructura ósea es la indicada o no y, que realicen la desparasitación del potro y le pongan las vacunas correspondientes en cada momento.
¿Te ha parecido interesante este artículo? Descubre todos los consejos que te damos tanto de este animal como de cualquier otro en nuestro blog y no olvides de pasarte por nuestra tienda online Agroanimal.